Rodrigo Hernández, más conocido como Rodri, se ha convertido en una de las figuras clave del fútbol español en los últimos años y ahora es el nuevo Balón de Oro. Su historia es un claro ejemplo de cómo el trabajo, la perseverancia y la determinación son más importantes que otros factores a la hora de llegar a la élite. Desde sus inicios en el Rayo Majadahonda, su paso por la cantera del Atleti y sus experiencias en Villarreal y Atlético, el camino de Rodri ha estado marcado por desafíos, aprendizajes y una pasión inquebrantable por el fútbol.
Inicios. Rayo Majadahonda y La Academia del Atlético
Rodri nació en Madrid el 22 de junio de 1996. Desde pequeño mostró que tenía un talento especial para el fútbol, un don que rápidamente llamó la atención de clubes importantes en España. Hasta los 10 años jugó en el equipo de pueblo, como cualquier niño que sueña con ser futbolista, hasta que a los 11 años, dio un paso importante en su carrera al unirse a la cantera del Rayo Majadahonda, donde coincidió con el también ex-canterano rojiblanco, Lucas Hernández. Fue en este entorno donde comenzó a desarrollarse como futbolista, destacando no solo por su capacidad técnica sino también por su inteligencia táctica en el centro del campo.
Finalmente, en 2007, el Atlético de Madrid, no tardó en notar el potencial de Rodri. Fue así como Rodri (junto a Lucas y Theo Hernández) ingresó en La Academia del Atlético, una de las canteras más prestigiosas del país. En sus primeros años en La Academia, demostró un crecimiento constante, tanto físico como futbolístico, convirtiéndose en un mediocampista de gran proyección.
La Despedida de la Academia
Sin embargo, su paso por la cantera no fue tan sencillo. A los meses de llegar, se fracturó el cúbito y el radio, estando un largo tiempo de baja. Este momento fue sin duda un golpe duro para Rodri, quien tuvo que abandonar el club rojiblanco y fichar por el equipo juvenil del Villarreal. No obstante, lejos de desanimarse, tomó esta experiencia como un impulso para mejorar y demostrar su valía, aunque esa vez fuera lejos de Madrid.
Villarreal: El Resurgir de una Promesa
Tras su salida del Atlético de Madrid, Rodri firmó con el Villarreal, donde se le brindó la oportunidad de continuar su desarrollo en la categoría juvenil, para más tarde, en 2015, debutar con el filial groguet. En ese mismo año, meses más tarde, conseguiría debutar con el primer equipo del Villarreal en un partido de Copa del Rey bajo las órdenes de Marcelino. A principios de 2016, debutó en Liga, para terminar afianzándose con un puesto en los once titulares, siendo uno de los jugadores revelación de la temporada 2017-18.
Su rendimiento en el Villarreal fue sobresaliente, y con el tiempo, la afición y los expertos en el fútbol comenzaron a notar que Rodri era el mediocampista que cualquier equipo de élite desearía tener.
El regreso al Atlético: Una Segunda Oportunidad
El Atlético de Madrid no pasó por alto el desarrollo de Rodri en el Villarreal y, en 2018, decidió repescarlo. Para el jugador, este fue un momento de redención y una oportunidad para demostrar que había evolucionado. Rodri regresó al club madrileño, pero esta vez como parte del primer equipo y bajo la dirección de Diego Pablo Simeone. Su desempeño fue clave en el mediocampo del equipo rojiblanco y durante su tiempo en el Atlético, dejó una impresión duradera por su compromiso, su entrega en el campo y su capacidad para marcar el ritmo del juego. El 15 de agosto debutó como rojiblanco en la final de la Supercopa de Europa ante el Real Madrid, donde se proclamó campeón (2-4).
Manchester City: La Consagración de una Estrella
Después de una temporada destacada en el Atlético, el Manchester City, uno de los clubes más poderosos de Inglaterra, no dudó en ficharlo. Bajo la dirección de Pep Guardiola, Rodri se consolidó como uno de los mediocentros defensivos más importantes a nivel mundial. Su rol en el City ha sido fundamental, ganando títulos y enfrentándose a los mayores desafíos de su carrera en la Premier League. El 10 de junio de 2023 entró en la historia del club inglés al ser el autor del gol que les permitió ganar por primera vez la Champions League.
La historia de Rodri es la de un joven que, a pesar de los obstáculos, nunca dejó de luchar por sus sueños. Su viaje desde el Rayo Majadahonda hasta convertirse en uno de los mediocampistas más destacados del mundo es una inspiración para muchos. Su determinación, su pasión por el fútbol y su constante deseo de superarse lo han llevado a ser el jugador humilde y trabajador que es ahora mismo, y que siempre ha sido. Rodri no solo es un símbolo de talento, sino también de perseverancia y resiliencia, valores que lo han acompañado desde sus primeros pasos en la Academia hasta su éxito en el Manchester City.
Y ahora, Rodrigo Hernández es el nuevo Balón de Oro.