Saúl Ñíguez fue uno de los protagonistas rojiblancos en el derbi del Santiago Bernabéu por diversos motivos, entre ellos una vergonzante amarilla. Para empezar, el ‘8’ ofreció un nivel pobre en la primera parte, tónica que parece haberse visto ya durante los últimos encuentros. Del mismo modo, el ilicitano fue personaje principal en la fotografía del gol anulado a Stefan Savic nada más empezar la segunda parte. Todo en una acción en la que se supone que Sául estorba lo suficiente a Lunin en el lanzamiento de un córner como para evitar que el portero ucraniano pueda salvar el cabezazo del central montenegrino.
Además, pasada la media hora de partido, el mediocentro realizó una entrada sobre Bellingham, que, a pesar de ser intensa, fue limpia y permitió a Saúl llevarse el esférico de forma reglamentaria. No lo vio así el colegiado, que le mostró a Saúl la tarjeta amarilla, empezando así la disparidad del derbi. Esta amonestación, a pesar de haber sido ya apelada por el Atleti, supondría una quinta amarilla para el jugador y, por ende, la suspensión para el partido en el que los de Simeone visitarán el Sánchez Pizjuán para medirse al Sevilla en la vigésimo cuarta jornada de Liga.
Habrá que ver si esta baja trastoca o no los planes de Simeone para los partidos de Copa y Liga esta semana, puesto que Pablo Barrios descansó en un mediocampo ya habitual en los derbis de esta campaña, formado por Koke, Saúl y De Paul. El canterano entró en el minuto 61 para sustituir al ‘5’, hecho que parecía encarrilar su titularidad en la semifinal del miércoles en el Metropolitano, aunque la momentáneamente confirmada ausencia de Saúl para el fin de semana quizás suponga una variación en el esquema que el Cholo tenía pensado usar ante el Athletic. Además de la de Barrios, los cero minutos de Reinildo o la suplencia de Lino fueron algunos de los indicadores de las rotaciones que Simeone implantó ante un calendario tan exigente como el de este mes de febrero.