El Atlético de Madrid finalizó la gira asiática frente al Shanghái SIPG con las mejores sensaciones en lo que va de pretemporada. Mostrando verticalidad y un buen juego asociativo en las transiciones y sobre todo, mucho, pero mucho talento.
Si la temporada pasada se echaba en falta ese talento y desequilibrio imprevisibles cuando no era el día de los Arda, Koke o Griezmann, esta temporada todo apunta que abundará. Porque el 10 del Atlético (y no, no tiene barba), Óliver Torres, está llamado para ser clave en el presente y futuro rojiblanco, así lo demostró en los dos encuentros frente al Sagan Tosu y el Shanghái SIPG, El Atleti parecía otro cuando el balón pasaba por sus pies dando salida de balón, desatascando el juego y mostrando mucha técnica y un mejor posicionamiento en el campo, asignatura pendiente que tuvo el año pasado y que esta temporada dará el salto con un máster con el Cholo. Todo es cuestión de coger ritmo de competición para acoplarse a la perfección al sistema del Cholo.
Pero aparte de Óliver, hubo buenas sensaciones en defensa, el equipo en su conjunto demostró solidez más allá de un fallo defensivo entre Moyá y Savic en un rebote, previo desborde de Tamura ante Gámez. De igual forma tanto Moyá como Oblak demostraron mucha seguridad bajo palos. Savic y Lucas hicieron una buena pareja de centrales, sin complicaciones y con detalles tácticos que pulir. Juanfran en su línea, promete volver a dar un año de cabalgadas por la banda ante la competencia de un portento como Gámez, mientras que Siqueira va a más viendo como la sombra del retorno de Filipe es muy alargada, si continúa en el Atlético, la competencia será sana y muy exigente. Pero no se olviden que falta la doble G, la garra uruguaya que promete elevar aún más la muralla defensiva de este Atlético, donde la solidez y la intensidad tan innegociables como necesarias volvieron a mostrarse en esta gira en todo el equipo a falta de ajustes, ritmo de competición y físico.
En el centro del campo, Koke sigue acomodándose a su nueva posición mientras alterna en el volante izquierdo donde tan grande se hizo en el Atleti y sigue mostrando que no tiene techo, primero con un golazo olímpico en el primer partido y después con una asistencia de primeras a Griezmann en el segundo partido, sin duda, volverá a ser el estandarte rojiblanco en el centro del campo. Tiago con el que parece que el tiempo no pasa tendrá un papel importante en la medular junto a un Gabi del que se espera más, y que con una asistencia de categoría a Griezmann cogerá confianza sin duda. Mientras Sául sigue cogiéndole el gusto al doble pivote donde tan cómodo se encuentra y dejando muy buenas sensaciones en la recuperación y distribución de balón. Thomas y Xu Xin siguen creciendo, entrenando junto al equipo, aprovechando sus minutos y esperando su oportunidad.
Del que se espera más es de Rául García, siempre bien situado y añadiendo ese punto más de intensidad y presión al equipo, pero sin mostrar esa capacidad rematadora desde la segunda línea que tantos puntos le da al equipo a lo largo de la temporada. Y si antes hablábamos de desequilibrio, en gran parte es gracias a Yannick Carrasco, el belga sigue creciendo, adaptándose al sistema y mostrando desequilibrio, técnica y desborde, pero sobre todo mucha actitud cosa que le faltó a cierto italiano…
Pero si algo hay claro es que la delantera del Atlético es pura dinamita. Por un lado, el «Niño» Torres demostrando físico y gol, a falta de ritmo de competición, el 9 del Atlético se va con buenas sensaciones de Asia. Por su parte Ángel Correa sigue creciendo, mostrando explosividad, giro y mucho talento, sin duda, un aire fresco para este nuevo Atleti con las características de un jugador que pasó hace varios años por aquí y que tan mal se fue… Vietto por su parte continúa en su proceso de aprendizaje por el que todo crack pasa, y cuyo ejemplo para él debe ser Griezmann, no obstante, se le va viendo más fresco y mejor posicionado en el campo, mostrado movilidad, visión de juego, entendimiento con el equipo, en especial con Griezmann, sin duda, pronto le llegará el gol más allá de aquella panenka frente al Sagan Tosu.
Lo de Griezmann, es caso aparte, el francés es otro que no tiene techo, se va con un doblete en esta gira y vaya doblete… El primero un golazo de categoría: desmarque, velocidad, control de balón exquisito y definición al palo largo. El segundo de primeras con su pierna «débil», la derecha.
Y no se olviden de Jackson Martínez, el colombiano sigue su puesta a punto en Madrid y al que seguramente veremos en acción en el triangular de Butarque. Más gol y dinamita aún si cabe.
Sin duda el Atlético ha mostrado un buen nivel, sobre todo un crecimiento que se incrementa según pasan los entrenamientos y los partidos, y al que aún le faltan ajustes y correcciones.
Tema deportivo aparte, destacar el gran apoyo de los aficionados atléticos en Asia volcándose con el equipo en los entrenamientos, en los partidos y hasta en los ¡centros comerciales!. Sin duda, el equipo crece, pero el club también.