El Atlético de Madrid empató en Anoeta a la Real Sociedad en un partido condicionado por el arbitraje de Soto Grado, que se consagró en La Liga. Un partido donde sacó tarjetas, a diestro y siniestro, sin sentido ninguno. Una serie de amarillas que culminó en el primer tiempo amonestando a Simeone. Una dura entrada sobre Joao Félix, abajo y que posteriormente acabó con una falta sobre Giménez. No mostró cartulina, no pitó la primera de las dos faltas y fue algo que recriminó Simeone. Ahí apareció Soto Grado, dejando claras sus intenciones en Anoeta para amonestar con amarilla a Simeone. Todo tras una falta clarísima de Merino sobre Joao. Todo por solicitar la tarjeta.
Un primer tiempo donde el arbitraje de Soto Grado no dejó solo la amarilla a Simeone. Y es que se dignó a pitar una mano de Joao Félix, anulando así el segundo gol del Atlético en Anoeta. Todo antes de un segundo tiempo donde no pitó nada a favor del Atlético. Bueno, sí. Pitó una falta en la frontal en el último minuto, con ley de la ventaja clara en una acción que acabó en gol del Atlético. Un gol que claro, no sirvió para ganar porque la acción quedó invalidada por la vergonzosa actuación de Soto Grado.