Tras el anuncio oficial de que el partido de ida de los octavos de final de la Uefa Champions League entre el Atlético de Madrid y el Chelsea se disputará en Bucarest y no en Madrid, la propia organización ha comenzado a trabajar en la vuelta del partido, por si fuese necesario cambiar la sede del mismo. Hasta el momento, el partido en Stamford Bridge no corre peligro. El Gobierno de Boris Johnson ha dado a conocer nuevas medidas para frenar la expansión de la Covid-19 en suelo británico. Entre ellas, destaca que no se prohíbe la entrada de vuelos procedentes de España a las islas. Por tanto y por ahora, el Atlético de Madrid está autorizado para viajar a Londres en marzo para enfrentarse ante el Chelsea en Stamford Bridge.
Las restricciones anunciadas para viajeros que quieran llegar al Reino Unido son las siguientes: cada persona deberá viajar con una prueba PCR negativa desde su país de origen. Además, una vez en Inglaterra, deberán guardar una cuarentena de diez días y realizarse dos pruebas PCR más mientras dure el aislamiento. Sin embargo, estas restricciones no afectan a deportistas de élite. El Gobierno británico autoriza a las expediciones de deportistas abandonar sus alojamientos para asistir a las respectivas competiciones. Por lo tanto, el Atlético de Madrid puede viajar sin problemas a Londres para enfrentarse al Chelsea.
Si finalmente el partido de vuelta es en Londres, el Atlético de Madrid es el más perjudicado de la eliminatoria. Y es que los rojiblancos tendrían que viajar para ambos partidos, mientras que los ingleses únicamente en la ida como está previsto. Estas horas de viaje, seguro, afectaran en una temporada en la que, a causa de la Covid-19, el calendario está más comprimido que nunca. El Atlético, a priori, jugará ambos partidos lejos del Metropolitano.