Eran aproximadamente las cinco menos cuarto de la tarde del día treinta y el número 44 aparecía en el marcador electrónico del Camp Nou, indicaba que la primera parte del partido de la jornada llegaba a su fin y parecía que los veintidós jugadores iban a encaminar el camino de vestuarios juntos, hasta que algo se movió en el cerebro de Filipe Luis y este realizó una brutal entrada con la plancha a Leo Messi, al arbitro no le tembló el brazo para sacar la tarjeta roja de inmediato y el brasileño tuvo que irse a la ducha antes de lo previsto.
Esta mañana se ha reunido el Comité de Competición y ha decidido que, a pesar del arrepentimiento público de Filipe, el brasileño no podrá jugar los tres próximos partidos de Liga debido a cometer un acto de «violencia en el juego». El Atlético de Madrid ha afirmado que recurrirá la sanción debido a que este tipo de acciones suelen estar sancionadas con dos partidos y no tres. Jose Luis Pérez Camiero ha hablado para la web oficial del club y ha dicho: «Las acciones similares deben juzgarse de igual manera y tener el mismo castigo. No puede ser que una acción idéntica y que se redacta en el acta de igual forma se sancione con un partido en un caso y en el nuestro se castigue con tres encuentros a Filipe».
Para finalizar, habló sobre la trayectoria de Filipe Luis, dijo: «Filipe Luis es un jugador con una trayectoria intachable, lo opuesto a un jugador violento, un deportista en mayúsculas. Él va a la disputa de un balón dividido, toca el esférico y posteriormente golpea sin poder evitarlo al rival. Todo el que ha jugado al fútbol sabe que en su acción no hay ninguna mala intención y no puede ser juzgada de otra manera. Tres partidos deben servir para sancionar otro tipo de acciones, no ésta».