Un atropello, otra tropelía, una afrenta más que añadir a la larga lista de desmanes de la Liga a uno de sus miembros. Hoy se ha hecho oficial el horario de la jornada 30, que es la anterior al partido de vuelta de cuartos de final de Champions. El Atleti jugará el domingo en Cornellá y, por si fuera poco, además lo hará cerrando la jornada a las 20:30h. Si Atleti jugase dicha fase y le tocase hacerlo en martes la Liga se vería obligada a cambiar el horario y pasarlo al sábado, ya que la normativa actual exige que pasen al menos 48 horas de un encuentro a otro. La ofensa pasa no sólo por el hecho de dar menos descanso sino por la suposición de que el Atleti no ganará al PSV.
Los otros dos equipos españoles que también juegan Champions tienen puestos sus partidos en sábado como es lógico y normal. Con esta situación el agravio comparativo es mayor. Si fuera la primera vez que ocurre podría entenderse como una equivocación, pero recientemente hemos asistido al calendario más tortuoso que puede imponerse a un equipo dentro de la legalidad. El Atleti acaba de terminar su etapa reina jugando 4 partidos en 9 días. También pasó en 2012 cuando tuvo que jugar la Supercopa de Europa frente al Chelsea; la Liga entonces obligó al Atlético a jugar 4 días antes de la final, con la consiguiente desventaja de tiempo para su preparación; su rival, el Chelsea, dispuso de una semana.
El Presidente de la Liga, Tebas, parece dispuesto a poner piedras en el camino para que el Atleti tropiece. Debe creer que sin el mismo descanso que dispensa a los demás dejará de ser molesto. En el último derbi en el Bernabeú ya demostraron que si alguien quiere dejarle atrás deberá hacerlo sobre el césped y no sobre la mesa de un despacho.