Un ambiente grandioso para una gran noche de la máxima competición europea. La Champions League. El estadio Metropolitano se vestía de gala para un encuentro de revancha tras el 0-4 recibido en el Signal Iduna Park de Dortmunt. Una sensación de querer y poder a degüello a por la victoria. Sensación de eliminatoria. Sensación de puro Atlético de Madrid.
El partido iba a dar comienzo con todos listos en las gradas, los tres mil del Borussia de Dortmunt y los 60 mil fieles del Club Atlético de Madrid. Los jugadores en tensión, buscando cumplir las expectativas. Ante las bajas, cojones, era el pensamiento de un servidor. Rebelarse ante la adversidad, ese era el objetivo. El duelo comenzaba de una manera muy intensa, los dos equipos yendo muy fuerte al choque en todo momento. La presión del equipo de Diego Pablo Simeone era alta, con Correa, Kalinic y Antoine Griezmann presionando en todo momento la salida de balón del equipo rival. Sin exponerse como se hizo en tierras bávaras pero sin perder el ímpetu de ir arriba a buscar los errores de los contrarios. Los primeros quince minutos transcurrieron sin ocasiones claras de ninguno de los dos equipos, los de Lucian Favre tenían el control de la posesión con un buen Witsel y Delaney en la medular. En contraposición, el club colchonero no estaba incómodo con el control territorial, sin recibir peligro excepto alguna internada, post-error, de Marco Reus que solucionaban con solidez la zaga rojiblanca.
El ambiente seguía efervescido. El partido seguía sin ocasiones claras pero seguía la intensidad rojiblanca. Hacia el minuto 22 lo probaba Correa con un buen disparo de fuera con un tiro raso al palo corto que atrapaba bien Burki. Así se llegaba a la media hora, sin grandes opciones de peligro y todos trabajando a buen nivel. En el minuto 33 de encuentro en una jugada fabulosa de Saúl que abre a Filipe Luis y este se la devuelve para que el ilicitano la meta dentro. El Atleti cumplía con un golazo, la gente se venía arriba y el estadio estallaba. A partir de ahí llegó el mejor Atlético de Madrid con unapresión tras pérdida perfecta, con el equipo metido en campo rival. Así llegaban las ocasiones con un gran disparo de Thomas de lejos que tocaba el larguero. Poco después llegaba otra gran ocasión con un buen balón que le llegaba dentro del área a Saúl y el tiro se iba cruzado. Dos minutos después, otra más, un córner lleno de rebotes complicó a Burki que la sacaba con el pie. Con esto acababa la primera mitad. Gran ambiente. Gran Atleti.
Empezaba la segunda mitad con una gran complicación. Giménez lesionado. Otro más. Muscular. Nada nuevo. Entraba el canterano Montero para sustituir al uruguayo. Gran responsabilidad para el Sevillano. La segunda parte seguía con un gran ritmo y con la posesión del Borussia de Dortmunt. El Atleti volvía a llegar con un gran centro de Saúl con mucha tensión que conseguía repeler Akanji. Pero el club del Manzanares intentaba transitar pero el club alemán estaba más seguro con el esférico sin crear ningún tipo de peligro. En el 58 se realizaba el primer cambio del partido. Entraba Raphael Guerreiro para salir Pulisic. El portugués ya nos metió en Alemania. En el Atlético de Madrid ya se preparaba Gelson Martins. Mientras se preparaba en el 60 el Atleti iba tener otra gran ocasión con un gran robo de Juanfran que se la dejaba a Correa que plantaba ante Burki pero no lo lograba batir. Se realizaba el cambio y se iba Kalinic. Lo normal. El tlético de Madrid seguía realizando una gran presión. En el 65 llegaba la primera ocasión del Dortmunt, un error de Montero le permitía a Alcacer centrar y el remate en boca de gol se marchaba alto. Empezaba a apretar más los amarillos.
El club de la Ribera del Manzanares seguía teniendo acercamiento en forma de córneres. Forma de intimidar un poco al rival. La grada seguía con confianza con el equipo y se notaba en la animación hacia los suyos. Saúl estaba siendo el mejor futbolista del club colchonero, todo lo hacía bien. En el Dortmunt se iba Alcácer y entraba Gotze. Buscaba combinar más en tres cuartos. En el Atleti se empezaba a manejar mejor la pelota y no se tenía agobio. Gran Correa también en ese aspecto. Lo intentaba en todo momento. El árbitro también estaba dando un espectáculo. No sabía ni aplicar bien el ley de la ventaja. Un artista el italiano. Nótesela ironía. En el Dortmunt entraba Larsen y salía Sancho. Hombre por Hombre. En el 80 el Atlético de Madrid tiraba una contra de libro. Salía Gelson Martins que se la daba a Thomas, este asistía genial a Antoine que definía de diez. La sentencia. La tranquilidad. La vida. Tras esto entraba Vitolo por Correa. El Atleti intentaba generar algo más pero todo estaba sentenciado y no pasaba nada claro. Se añadía tres. Con esto acababa todo.
Gran encuentro del Atleti. Muy autoritario y superior que sirve como revancha. El punto malo lo pone otra lesión más muscular, la de Giménez.