El Atleti vencía en el día de despedida del Calderón, un partido lleno de emociones con la afición animando los 90 minutos en un día histórico. Tres a uno con un doblete del Niño y un tanto de Correa, que hechó el cierre al Calderón, fueron los tres tantos cantados por los aficionados colchoneros.
El partido empezaba con la emoción y una mística especial sobre el Manzanares. Un tifo precioso daba paso a la entrada de los futbolistas por última vez en el césped del estadio Vicente Calderón. Todo era perfecto. El ambiente a la altura del acontecimiento que se estaba celebrando, todo el mundo gritaba al son de “Atleti,Atleti”, el paraíso. Las hostilidades empezaban y el feudo rojiblanco tronaba, los primeros cinco minutos fueron del Bilbao que tenía más control del esférico pero el Atlético de Madrid daría el primer zarpazo en el minuto 7. Un pase de Gabi perfecto por encima de la defensa vasca y Antoine la ponía para que Torres la empujara y diera lugar a unos segundos de jubilo. Estalló el Calderón. El Niño, el adorado niño, marcaría en la despedida del estadio en el que se crio, un idilio perfecto a la altura de este club lleno de sentimiento. Pero el Niño, cada vez menos Niño, no le bastaba con uno, quería más, estaba en casa y la quería despedir como se merece. En el minuto 11, en un contragolpe perfecto, Torres con una maniobra perfecta ponía el segundo en el luminoso para que sus fieles volvieran a estallar. La fiesta era una evidencia. Todo era perfecto.
La primera parte continuaba con mucha menos historia que estos primeros minutos mágicos en lo futbolístico. El Bilbao se volvía adueñar del encuentro mediante la posesión pero no lograba crear peligro sobre la meta rojiblanca hoy más protegida que nunca. Sobre la grada seguía la fiesta, cánticos repetidos de diferentes leyendas rojiblancas como Falcao, Perea, Quique, Hasselbaink…. Una despedida perfecta. Como he reiterado todo era perfecto y sobre el fondo sur se desplegaba unas pancartas en honor al Calderón y antes de acabar la primera parte una de agradecimiento a Tiago. En lo deportivo el Atleti se volvió adeuñar en los últimos minutos pero sin crear peligro ni sufrir apuros.
La segunda parte empezaba con una dinámica parecida aunque con algo más de intensidad de los rojiblancos que mediante contragolpes buscaban seguir creando peligro en la portería de Kepa. Algunas ocasiones como la llegada de Carrasco en el minuto 52 que enviaba el disparo por encima de la portería tras una gran jugada individual de Thomas, poco después Carrasco tendría otra tras disparar desde la frontal pero el disparo se volvía a ir desviado. En el 58 ocurría un hecho muy especial, Raúl García se despedía y la afición colchonera lo ovacionaba de forma espectacular. Cinco minutos después Torres se retiraría tras los dos goles y otro hecho muy importante ocurría, otra ovación de gala de la afición y compañeros. Mientras tanto llegaba en el 70 el gol de Williams, rebotó en Savic y se coló en las mallas. Mientras tanto seguían saliendo pancartas sobre el fondo sur en forma de homenaje. Y breves minutos después la mayor de las ovaciones de la tarde atronaba en el feudo rojiblanco con la marcha de Tiago, salía emocionado, entre lagrimas y abrazándose con todos sus compañeros y cuerpo técnico. Un minuto después llegaba la sentencia, el último gol en el Calderón por parte de Correa.
Acababa el encuentro y se realizaba un homenaje a Tiago que era manteado por sus compañeros. El fin de una era, ya nada será igual. Un día histórico para todos los atléticos de corazón. Los actos de despedida siguen después del encuentro.