Poco más de 24 horas faltan para que de comienzo al partido en que recibimos, en la Ribera del Manzanares, al vigente campeón de la Premier League, el Leicester City de Craig Shakespeare. El Atlético de Madrid llega con una buena racha de partidos puntuando de tres en tres excepto en el último encuentro en el Santiago Bernabéu, en el que nos dejamos dos puntos. Por su parte, el conjunto inglés, también llega en muy buen estado de forma desde la llegada del técnico británico a los banquillos de ‘Los Foxes’.
Llegan los cuartos de final, por cuarta temporada consecutiva, para los chicos de Diego Pablo ‘El Cholo’ Simeone. El primer año en que el técnico argentino disputaba esta fase eliminatoria de la máxima competición a nivel de clubes como entrenador, el bombo nos daba la oportunidad de eliminar al FC Barcelona del argentino, Gerardo Martino. Se trataba de una eliminatoria, a priori, muy complicada. El Barcelona partía como favorito para ambos encuentros pero, el equipo dirigido por Simeone, conseguiría un valioso empate a uno en el Camp Nou y culminar en el Calderón con una victoria por la mínima con un gol tempranero de Jorge ‘Koke’ Resurrección. Nos plantábamos así, en las semifinales del campeonato. Sería aquí donde, tras un empate sin goles en el Calderón, nuestros jugadores tirarían de casta para imponerse por 1-3 en Stamford Bridge y llegar a la final del torneo.
Un año después, el Atlético buscaría de nuevo conseguir la gesta de llegar a la final de la Champions pero, frente al eterno rival en cuartos, terminaría la aventura europea ya que no pasaríamos la eliminatoria.
Olvidando el año anterior, y gracias a la clasificación directa de puestos de Champions, el Atlético de Madrid se plantaría de nuevo en cuartos de final. Aquí nos esperaba, parece broma, el FC Barcelona. Esta vez dirigiendo al equipo catalán el ex del Celta de Vigo, Luis Enrique, buscarían la revancha frente a los de ‘El Cholo’. No obstante, nuestro equipo daría un golpe sobre la mesa, consiguiendo un resultado global favorable de 3-2. Una derrota por 2-1 en el Camp Nou y una victoria por 2-0 en el Vicente Calderón, certificaban el pase a las semifinales de la UEFA Champions League. Otro año más el Atlético aparecía en el sorteo de semis en el que tocaría pelear ante el todo poderoso Bayern de Münich. Otra vez, esta vez alemanes, partían como favoritos, pero eso parece que hace mucho más grande a los nuestros. El Atlético se llevaría la victoria por la mínima en la ida, con un golazo de Saúl, y aguantaría con un resultado en contra de 2-1 hasta el final del partido de vuelta. Otro año más, Diego Pablo Simeone ponía al Atleti en la final de la Champions.
Pese a no conseguir la victoria en ninguna de estas dos finales, el Atlético se agarra al dolor para, de una vez por todas, conseguir alzarse con el título. Esta vez nuestro rival será el Leicester, como hemos comentado anteriormente. Un equipo que, a priori, era el más débil del sorteo, pero ha ido mejorando en la Premier. Todos querían al Leicester en cuartos pero ninguno sabía de la evolución que iban a sufrir estas últimas semanas. El Atleti no debe confiarse si quiere volver a conseguir estar entre los cuatro mejores de Europa. El conjunto inglés, desde la llegada de Shakespeare, no conocía la derrota hasta que, el Everton de Ronald Koeman, le remontó un 1-2, hasta imponerse por 4-2 en el mítico Goodison Park de la ciudad de Liverpool.
Nuestro equipo, el Atlético de Madrid, no debe confiarse, pero tampoco han de hacerlo los ingleses, ya que la gran racha de los de Simeone, mete miedo en Europa. Es hora de volver a teñir el continente de rojiblanco.