La última victoria del Atlético de Madrid fuera de casa fue a finales de enero en Granada. Desde entonces, el equipo de Simeone no se llevaba los tres puntos a Madrid. Pero eso cambió, pues los rojiblancos consiguieron vencer al Villarreal en La Cerámica con un resultado de 1-2, con goles de Axel Witsel y Saúl.
Con esta victoria se pone fin a la peor racha sin conocer la victoria como visitante desde 2019, cuando el equipo jugó siete partidos fuera de casa, de los que empataron cinco y perdieron dos.
Además, se mira con optimismo hacia la recta final del campeonato, del que quedan ocho jornadas de las que cuatro son fuera de casa (Alavés, Mallorca, Getafe y Real Sociedad), además de mínimo dos partidos de Liga de Campeones contra el Borussia Dortmund.
En La Cerámica se vio la mejor y la peor cara del equipo en solo 90 minutos, donde fueron capaces de dominar al equipo durante la primera parte pero donde al poco de comenzar la segunda parte se encajó un gol desde la línea del área por parte del sueco Sørloth.
En el minuto 83, entró Saúl para sustituir a Pablo Barrios, un cambio que no se entendió por parte de muchos aficionados pero que cambió el rumbo del partido, pues fue el jugador ilicitano el que marcó el gol de la victoria en el minuto 87. Un gol muy merecido tras el mal momento personal y profesional que atravesaba.
Aún así, se necesitan cambios de cara a la temporada 24/25, por lo que el cuerpo técnico y ya ha empezado a pensar y buscar en recambios de cara a la próxima temporada (como Le Normand o Marcos Alonso), sobretodo mirando hacia la defensa, que es la zona del campo que más lesiones sufre y más jugadores de mayor edad tiene. Aún así, el mercado es impredecible y más en el Atlético de Madrid.